jueves, 25 de septiembre de 2008

Soy el último habitante del pueblo

Todo lo bueno dura poco, como mi pueblo. Desde que pusieron esas dichosas industrias y el vertedero cerca de nuestras casas nos ha convertido en el peor pueblo de España. No hay paisaje, delante de mi casa hay una montaña que, más bien, parece la duna de un desierto. Nos han quitado todo lo bueno que teníamos, bonitos paisajes, un olor fresco y agradable y el cielo azul. Y lo que anteriormente era las afueras del pueblo, hoy en día es el centro del pueblo, lo único que se ve, es el campanar, las grúas de las obras, la montaña desértica y una enorme nube que nunca se va de ahí. Pero esto no es todo, el cambio climático han hecho que se viva una calor extraordinaria, enero parece marzo, marzo parece junio y el verano dura seis meses. La gente del pueblo no lo han aguantado más y se han ido todos hacia el norte para disfrutar de las épocas del año. Pero aunque sea un pueblo fantasma, contaminado y caluroso, es mi pueblo.
Pero yo no me voy a ir, voy a morir dónde he nacido y he vivido.


Joan Gordó

1 comentario:

Teresa dijo...

Bien Joan.
Sólo al final la repetición de "pero" y una tilde en "donde" que no es necesaria son errores.